Bulevar sur entrevista a Más Cara que Espalda

Bulevar sur entrevista a Más Cara que Espalda

Descubrimos al pintor sevillano que se esconde detrás de ‘Más cara que espalda’, una expresión popular con la que firma un proyecto cuya esencia consiste en retratar una infinidad de rasgos faciales que combinan expresividad y minimalismo, con un guiño al cubismo. Todos ellos plasmados con trazos de tinta interminables sobre papel.

Si expresamos que alguien tiene “más cara que espalda" le estamos diciendo que es un "sinvergüenza" ¿Por qué elegiste ese nombre para nominar tu trabajo?
Me siento cómodo siendo un sinvergüenza, creo que la vergüenza no aporta gran cosa. Eso sí, no hay que confundir vergüenza con prudencia. Me considero muy prudente, simplemente he intentado siempre que la vergüenza no tome las decisiones por mí.

¿Desde cuándo eres “un hombre a un rotulador pegado”?

Siempre que he tenido algo que pintase en la mano lo he usado para dibujar, como la mayoría de los niños, la única diferencia es que yo no lo solté nunca.

¿La primera cara?

Caras he pintado desde que tengo memoria, pero hay una que me sorprendió hasta a mí. Tendría unos 14 años y solo recuerdo que dentro de la cara había un árbol y una autopista. Daría mi mano izquierda por ver esa cara hoy.

¿Cuántas caras calculas has pintado hasta día de hoy?

Yo no soy matemático pero creo que hay más caras mías por ahí dando vueltas que perros descalzos.

Aunque puedan parecer todas las obras muy similares ¿podemos identificar diferentes fases, conceptos o estilo dentro de tu obra?
Seguramente lo haya, pero estoy en una fase de mi vida en la que no quiero analizar mi obra excesivamente, simplemente pintar y disfrutarla. Si uno piensa demasiado se convierte en pensador y yo soy pintor.

¿Has tenido que echarle cara a alguna crisis creativa?

Hay que echarle cara a todo. Las crisis dejan de serlo en el momento en que las identificas y las afrontas. En inglés se diría “to face it”.

Siempre se mantendrán las caras aunque evoluciones en nuevos formatos (escultura, ropa, muebles...) o pueden salir “más cosas que caras”?
Tampoco soy vidente, pero tiene toda la pinta de que pintaré ca- ras siempre. Es algo tan mundano y expresa tanto que tiene recorrido suficiente para 3 vidas.

¿Quién te presta su cara? ¿A quién pertenecen los retratos?

Me encanta dibujar en los aviones, quizás sea de mis sitios más fructíferos a la hora de crear nuevas caras. Los aviones están llenos de historias y de caras de todo tipo, basta con otear y ves multitud de rasgos diferentes.

¿Quienes te ofrecen o han ofrecido su espalda?

Tengo una lista interminable de personas que me han apoyado y me acuerdo de todas ellas, son todas fundamentales, desde la primera a la última. Animo a todo el mundo a animar, es gasolina para la vida.

¿Qué cara se les quedó a tus familiares cuando apostaste íntegramente por las tuyas?


Quizás cara de alivio de que por fin algo me saliese bien.

Los dos días más importantes de una vida son el día en que na- ces y el día en que descubres por qué o para qué ¿tus obras, más allá de la expresión artística, tienen un propósito?
Si es así aún me queda por vivir el segundo día más importante de mi vida, eso me motiva mucho.

¿Qué porcentaje son por inspiración y qué porcentaje son por encargo?
La mayoría son inspiración, pero los encargos aportan mucho. Me encanta hablar con los clientes e intentar sacar lo que tienen en su cabeza.

 

Todas las artes tocan el alma ¿te han transmitido tus clientes los motivos por los que han adquirido tus obras?
Eso es algo maravilloso, me ha pasado muchas veces y creo que es lo más gratificante que le puede pasar a cualquier artista, saber que puede llegar a transmitir más allá de la vista.

 

Siendo algo tan personal, ¿es necesario verse cara a cara entre el cliente y el artista en el proceso de creación?
Cada cliente es una persona y como tal tiene diferentes motivaciones y expectativas con el trabajo. Verse en persona a veces no es siquiera positivo ya que no son capaces de transmitir lo mismo. Hoy en día tenemos muchas maneras de conseguir entendernos y conseguir hacer un buen trabajo.

«Me encanta dibujar en los aviones, quizás sea de mis sitios más fructíferos a la hora de crear nuevas caras»

¿Qué cara se te queda cuando ves tu obra decorando un espacio?
Es una sensación extraña, no sabría describirla. Por supuesto que es algo maravilloso el hecho de que una persona te cuelgue en su salón y haya confiado en tí ¡Eso es increíble y mega motivador! Pero muchas veces me desconcierta, no consigo explicar la sensación.

 

Para los que quieran visitarte pero no puedan ir a tu estudio ¿exposiciones a la vista?
En la web de www.mascaraqueespalda.com tengo una galería personal que permite ver incluso cómo quedan colgadas las obras. Ahora mismo estoy preparando algo al otro lado del char- co, en los próximos meses sabremos algo más.

Radiografía de una obra de Jaime Abaurre ¿qué elementos, técnicas y herramientas son imprescindibles?


Trazos interminables, rasgos faciales, cuerpos que fluyen, mu- cho papel y tinta.

¿Cómo podemos identificar que son originales?

En el margen inferior izquierdo debe tener un sello en relieve que pone Más cara que espalda. Además todas las obras tienen su certificado de autenticidad que garantiza la originalidad.

¿Tu creación favorita?

Mi hija Enriqueta, esta sí que la he clavado.

Dices que La mezcla cultural no puede más que enriquecer nose ¿Con quién harías una colaboración para mezclar tus caras? ¿Con qué otros artistas de Sevilla?

Artista internacional sin duda George Condo. Sevillano con Miki Leal o Luis Gordillo que, además, ya han hecho cosas así juntos.

¿Qué pinta un artista como tú en una ciudad como Sevilla?

No siempre he vivido aquí. En los últimos años he estado viviendo en Sydney, Londres y Río de Janeiro, lo que pasa que cuando uno llega a Sevilla siendo sevillano no hay más que rendirse. Aunque no descarto moverme nunca.

¿Para qué otras cosas tienes también mucho arte?

¡Para bailar! Tengo menos compás que un aplauso, pero me en- canta y me lo paso muy bien.

¿Qué artista le gustaría qué le hiciera o le hubiese hecho un re- trato?
Puestos a soñar, me encantaría que me retratase Fidias, sería brutal.